Negligencias médicas en ictus.
-y, cómo elegir abogado-
Introducción
El ictus es una patología urgente, su tratamiento inicial tiene un tiempo de aplicación muy corto, escasamente 6 horas, aunque algunos ictus pueden ser tratados durante las primeras 24 horas.
¿Se debe reclamar una negligencia?
No deben silenciarse las negligencias, en otros países como Inglaterra o EEUU se hacen y publican las estadísticas anuales de los daños causados por errores médicos con la finalidad de concienciar a la población y al sistema sanitario, y así conseguir reducir el número de fallos. En nuestro país la tendencia es la contraria, negar que ocurren fallos, algo que no nos permite mejorar y que los mismos fallos se produzcan de manera reiterada, especialmente los errores diagnósticos en Ictus.
Reclamar una negligencia es necesario, es una obligación moral, es la forma más efectiva de que las cosas cambien. Cuando un Juez condena a un hospital por una negligencia en Ictus ese hospital pone los medios necesarios para que no vuelva a ocurrir. Además de que el paciente recibe una indemnización que le permite mejorar su situación.
Las negligencias más habituales:
1. No conocer los síntomas
Lamentablemente se producen muchas negligencias médicas en el diagnóstico del Ictus, ya que se confunden los síntomas con otras patologías y se puede retrasar la aplicación del tratamiento y así disminuir su eficacia.
Las campañas de concienciación sobre la urgencia del ictus están dando sus frutos, pero siguen existiendo supuestos en los que los médicos de los centros de salud o las urgencias de los hospitales pasan por alto señales que indican la presencia de ictus y el paciente recibe un alta prematura.
2. Ictus transitorios (A.I.T)
Otras negligencias comunes se producen en los avisos que el Ictus muestra antes de aparecer, se trata de los Accidentes Isquémicos transitorios, síntomas iguales que un ictus pero que desaparecen al cabo de un tiempo (minutos u horas) y que suponen una situación muy grave, y un momento perfecto para evitar que el ictus se produzca.
El paciente suele acudir al centro de salud cuando los síntomas ya han desaparecido, pero sigue tratándose de una urgencia médica, son muchos los casos en los que se minusvalora la gravedad y el paciente no es remitido a la Unidad de Ictus, esto también es una negligencia.
3. Falsos negativos en TAC
La tercera negligencia más común es la confianza en los resultados de un TAC. El ictus debe ser diagnosticado a través de síntomas, y este diagnóstico debe hacerlo un neurólogo. En muchas ocasiones, ante la falta de neurólogo se realiza un TAC cerebral al paciente con sintomatología de ictus, olvidando que el ictus no muestra señales en un TAC en las primeras 24 horas. Y ante esta falta de positivo en la prueba se da el alta a un paciente que sí tiene un ictus.
El ictus no compite
El ictus es la tercera patología más urgente que existe, al mismo tiempo que un ataque cardiaco. Ante la sospecha de la existencia de un ictus, debe remitirse al neurólogo. No puede dudarse y no debe competir en el diagnóstico con otras patologías, lo primero que debe hacerse siempre es descartar si hay un ictus, y luego seguir barajando otras patologías.
Solo un neurólogo puede descartar un ictus
El ictus es una patología de diagnóstico clínico, se debe diagnosticar a través de los síntomas, no de pruebas de imagen. Y sólo un neurólogo está capacitado para hacerlo, ante la duda siempre debe remitirse al paciente a neurología.
¿Cuándo debemos contactar con un abogado?
Nada más ocurrir la negligencia. Es un error habitual dejar para más adelante el contacto con un abogado especialista en negligencias por ictus, los plazos para reclamar una negligencia son muy cortos y la preparación de un caso de negligencia médica por ictus es un trabajo muy complejo, ya que además del abogado especialista se necesitan muchos otros profesionales, la obtención de la historia clínica, valoración médica de la negligencia, valoración del daño, solicitud de la minusvalía etc.
¿Por qué debemos elegir un especialista?
Las negligencias en Ictus son casos muy complejos desde el punto de vista jurídico, sólo un especialista puede llevar estos casos, la valoración del daño cerebral es difícil, necesitamos un equipo multidisciplinar, no sólo con abogados especialistas si no un equipo completo con médicos que sepan determinar cómo se han causado los daños, el nexo entre la negligencia médica y el daño y lo más complicado, la valoración económica del daño cerebral.
¿Qué abogado elegir?
Como hemos dicho antes, las negligencias por ictus son casos muy complejos, y sólo un equipo experimentado de abogados que colaboren estrechamente con un equipo de neurólogos y de valoradores del daño corporal pueden defender con garantías estos casos.
Nuestra recomendación:
Desde IctusCerebral.com sólo podemos recomendar a Aguirre Abogados, el único despacho especializado en daños cerebrales, especialmente en negligencias por ictus, han llevado muchos casos, son un referente en esta materia y son conocidos también por asesorar a muchos otros abogados.
Aguirre Abogados es el despacho con más experiencia en daños cerebrales -especialmente en ictus- cuentan con un equipo de médicos, neurólogos, especialistas en valoración de daños, economistas y han logrado sacar adelante los casos más complejos con éxito.
Otros despachos
Si optas por otros profesionales asegúrate que su especialidad sea el daño cerebral, y sobre todo que sean muy claros cuando hablen contigo en cuanto a la atención que te van a brindar durante el proceso, garantizando que vas a poder hablar con el abogado directamente -exigid esto desde el principio- que entiendes todo lo que te explican y que cuentan con un equipo médico dispuesto a defender tu caso. Acude a la página web del despacho para comprobar que realmente son especialistas en estos casos.