Seleccionar página

Introducción El ictus es una enfermedad neurológica común, afecta a una de cada seis personas a lo largo de la vida, contando con 120.000 casos al año en España y produce una gran cantidad de incapacidades y fallecimientos.

Es la principal causa de discapacidad grave en adultos, en este artículo tratamos temas importantes como la negligencia médica en el diagnóstico y tratamiento del ictus y las posibles indemnizaciones.

¿Qué es un Ictus? Existen dos tipos de ictus:

  1. Ictus Hemorrágico: Ocurre cuando uno o varios vasos sanguíneos del cerebro se rompen, causando hemorragia en el área afectada impidiendo que las neuronas reciban el oxígeno necesario para vivir.
  2. Ictus Isquémico: Se produce cuando una arteria que irriga el cerebro se bloquea por un trombo, interrumpiendo el flujo de sangre, ya sea parcial o totalmente. Representa aproximadamente el 75% de los casos de ictus.

La atención temprana es esencial para minimizar las secuelas y mejorar la supervivencia.

Negligencia Médica en ictus Los ictus deben entenderse como una patología prioritaria, de ahí la frase que siempre utilizamos en este blog «el ictus no compite» con ninguna otra patología, siempre que haya sospecha debe remitirse al paciente a un neurólogo y descartarlo.

Los sistemas sanitarios deben organizar protocolos para garantizar la atención médica a pacientes con ictus. Un tratamiento adecuado y a tiempo es vital para obtener curación, minimizar los efectos del ictus y reducir la mortalidad y la dependencia.

Los Códigos Ictus son un sistema desarrollado por las distintas administraciones sanitarias para que el paciente llegue cuanto antes al departamento de neurología donde proporcionan un enfoque integral, en el tratamiento.

La negligencia médica puede surgir debido a errores o retrasos en el diagnóstico temprano del ictus, lo que puede tener consecuencias graves.

No siempre es fácil probar una negligencia médica, y para ello, se requiere una evaluación legal especializada y el análisis de los protocolos de atención al ictus, en esta página tenemos un apartado con las negligencias más comunes y una guía para elegir abogado.

Indemnización por Negligencia Médica en Caso de Ictus La indemnización por negligencia médica depende de los daños que produzca el ictus. Los ictus que causan daño cerebral pueden resultar en afectaciones cognitivas y motoras, que son valoradas a través del baremo de valoración del daño corporal, una ley compleja y que debe ser aplicada a través del estudio del caso entre un abogado especialista y su equipo médico de valoradores del daño corporal.

La indemnización debe compensar los daños sufridos por el paciente y puede resultar en indemnizaciones significativas, ya que los daños suelen ser graves. Si se demuestra que hubo negligencia médica en la atención al ictus, el paciente tiene derecho a buscar una indemnización que ayude al cuidado del paciente.

Conclusión El ictus es una enfermedad neurológica seria que requiere atención médica inmediata. La negligencia médica en su diagnóstico temprano puede tener consecuencias graves para el paciente. En caso de sospecha de negligencia, es esencial buscar asesoramiento legal especializado y conservar todas las pruebas médicas relevantes. La indemnización adecuada puede marcar la diferencia en la vida del paciente y su familia.